A NUESTROS AMABLES LECTORES:
Al día de hoy (miércoles, 29 de abril de 2009), la gripe porcina se ha convertido en pandemia. La fase de alerta está en nivel 5 (de 6 niveles), y se habla de elevarla al 6º y último nivel en cuestión de tiempo. La situación es alarmante. Ocho países han confirmado la presencia de este virus (A/H1N1), y once naciones más, especulan sobre la posibilidad de tener casos aislados. Las cifras son perseguidas minuto a minuto, lo que ocasiona que los medios informativos no sepan ya a ciencia cierta cuál es el verdadero índice de casos probables, confirmados y decesos en nuestro país, así como en el resto del mundo.
Las conferencias ofrecidas diariamente por el Secretario de Salud José Ángel Córdova Villalobos, nos ayudan a la ciudadanía a esbozar un panorama más claro, con cifras oficiales. Pero para el periodista esto no es suficiente... La experiencia nos dicta, que las cifras oficiales tienden siempre a aminorar la realidad, que el gobierno de nuestro país se caracteriza por mentirle a la ciudadanía, que se tiende actuar lento y de la peor forma.
Es así, que la prensa está enfrascada en su eterna labor de desenmascarar al gobierno. ¡SEÑORES! ¡BASTA!
Nuestra labor no es alaborar teorías consiprativas, aciertos y desaciertos, etc... Nuestra labor es informar, mantener la prudencia para no caer en (o provocar) la histeria colectiva, mantener nuestro compromiso a la verdad sin anteponer nuestros juicios y aversiones personales.
Parte de este escrito estaba destinado a "fundamentar" el ir y venir de información, referente a la Influenza tipo A de gripe aviar, porcina y huamana (¡¿?!) A/H1N1, pero he considerado mucho más pertinente y prudente hacer un llamado a la tranquilidad.
No es parte de ninguna postura ideológica (política, religiosa o filosófica), es cuestión de sentido común. La influenza que históricamente ha ocasionado gran número de muertes, es de otro tipo; empero, ha sentado las bases para la tecnología médica y la técnica pertinente para responder a la contingencia. Esto implica que hoy estamos mejor preparados y con la capacidad de darle el debido seguimirnto a la enfermedad en tiempo real.
Esto no significa ignorar las recomendaciones de los organismos de salud, ni permanecer estóicos frente a la crisis. Implica que debemos cooperar en las medidas preventivas implementadas por el Estado y los organismos internacionales y, fomentar la cultura de la información.
Así pues, este texto tiene a bien exhortar lector a estar al pendiente de la información y formar sus criterios. No creas todo lo que lees, escuchas o ves... se tú, el cambio que se necesita.
Octavio León Urrutia .·. a nombre de quienes hacmos posible la Revista ¿POR QUÉ?
Las conferencias ofrecidas diariamente por el Secretario de Salud José Ángel Córdova Villalobos, nos ayudan a la ciudadanía a esbozar un panorama más claro, con cifras oficiales. Pero para el periodista esto no es suficiente... La experiencia nos dicta, que las cifras oficiales tienden siempre a aminorar la realidad, que el gobierno de nuestro país se caracteriza por mentirle a la ciudadanía, que se tiende actuar lento y de la peor forma.
Es así, que la prensa está enfrascada en su eterna labor de desenmascarar al gobierno. ¡SEÑORES! ¡BASTA!
Nuestra labor no es alaborar teorías consiprativas, aciertos y desaciertos, etc... Nuestra labor es informar, mantener la prudencia para no caer en (o provocar) la histeria colectiva, mantener nuestro compromiso a la verdad sin anteponer nuestros juicios y aversiones personales.
Parte de este escrito estaba destinado a "fundamentar" el ir y venir de información, referente a la Influenza tipo A de gripe aviar, porcina y huamana (¡¿?!) A/H1N1, pero he considerado mucho más pertinente y prudente hacer un llamado a la tranquilidad.
No es parte de ninguna postura ideológica (política, religiosa o filosófica), es cuestión de sentido común. La influenza que históricamente ha ocasionado gran número de muertes, es de otro tipo; empero, ha sentado las bases para la tecnología médica y la técnica pertinente para responder a la contingencia. Esto implica que hoy estamos mejor preparados y con la capacidad de darle el debido seguimirnto a la enfermedad en tiempo real.
Esto no significa ignorar las recomendaciones de los organismos de salud, ni permanecer estóicos frente a la crisis. Implica que debemos cooperar en las medidas preventivas implementadas por el Estado y los organismos internacionales y, fomentar la cultura de la información.
Así pues, este texto tiene a bien exhortar lector a estar al pendiente de la información y formar sus criterios. No creas todo lo que lees, escuchas o ves... se tú, el cambio que se necesita.
Octavio León Urrutia .·. a nombre de quienes hacmos posible la Revista ¿POR QUÉ?
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